La magia de los Balcanes

Siempre que nos viene a la cabeza “Los Balcanes”, el primer pensamiento que nos viene a la cabeza es: “Quiero mis próximas vacaciones PRONTO”.

Los Balcanes son en todos los aspectos una de las zonas más interesantes y atractivas de Europa para los motoristas de todo el mundo. Historia, multiculturalidad, paisajes, ciudades con encanto, gastronomía, monumentos, vida nocturna, carácter de la gente, mar, catedrales, parques naturales, costumbres y todo ello a precios en ocasiones mucho más económicos que en cualquier otro destino de Europa. Parece que allí podemos encontrar cualquier atractivo que busquemos.

Sin embargo, no siempre es fácil planificar una ruta por estos magníficos paisajes, con sus costas bañadas por el Adriático y ciudades medievales. A diferencia de otros destinos más turísticos, donde podemos planificar nuestra ruta desde casa hasta el último detalle, en el caso de los países balcánicos no siempre es tan fácil. En muchas ocasiones es necesaria la improvisación, conocimientos previos y una planificación más precisa y por eso voy a recopilar mucho de mi experiencia recorriendo los Balcanes con mi moto BMW para poder reportar la mayor cantidad de información posible al respecto.

¿Qué son los Balcanes?

Nos referimos a la zona de unos 660.000 km² comprendida entre los propios Balcanes y los Alpes Dináricos, zona que incluye casi todos los países de la antigua Yugoslavia: Eslovenia, Croacia, Serbia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Kosovo y Macedonia del Norte, así como Grecia continental, Albania, una pequeña parte de Italia, parte de Rumanía, Bulgaria y la región turca de Tracia Oriental.

En este post nos referiremos en concreto a los países de la antigua Yugoslavia.
En nuestro caso, tras varias semanas planificándolo y decidiendo empezar la ruta en Croacia y acabarla de nuevo en Croacia, finalmente planificamos dos posibles rutas:

1) La ruta de la costa: me centraré en Croacia, recorreré el extenso litoral del país y visitaré las ciudades de Zadar, Split y Dubrovnik, recorreré Bosnia para visitar Mostar, seguiré mi viaje por Montenegro hasta el Parque Nacional de Durmitor, después a Albania y después viajaré de nuevo a Split en Croacia.

2) La ruta del interior: visitaré las capitales de Croacia, Bosnia, Serbia y Macedonia del Norte, así como ciudades importantes como Maribor, Banja Luka o Niš, para volver a Croacia más tarde.

Finalmente nos decidimos por la primera opción. Sabíamos que era interesante, pero también que en el periodo estival en el que haríamos la ruta, esta zona estaría muy concurrida por el turismo, lo que podría suponer una "masacre" de turistas y dificultades para reservar alojamiento, por no hablar de las subidas de precios. Lo que más nos interesó de los Balcanes, en cambio, fue su historia y las rutas que se podían recorrer en una moto BMW, y pensamos que la mejor manera de entenderlo era visitar las rutas menos exploradas, rutas donde las huellas de la historia de aquella época todavía están muy presentes.

¡IMPORTANTE!

Documentación y visados. Actualmente, los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan solicitar visado en ninguno de los países de esta región. En muchos casos, incluso no es necesario el pasaporte, salvo en Albania. Para los ciudadanos de fuera de la UE, el pasaporte es imprescindible y es recomendable llevarlo siempre encima. El permiso de moto de clase A (compatible con la UE) está reconocido por todos estos países. Por lo demás, en general es recomendable que los ciudadanos no pertenecientes a la UE lleven consigo el Permiso Internacional de Conducir.

Monedas y precios:

En general, la vida cotidiana en los Balcanes es mucho más barata que al norte de los Alpes. Con la excepción de Eslovenia y Grecia, donde la moneda es el euro, y algunos destinos turísticos de la costa croata y montenegrina (Dubrovnik, Split, Kotor...), donde los precios a lo largo de nuestro recorrido son más similares a los que estamos acostumbrados. Al viajar por el interior de Croacia, Bosnia, Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte o Albania, los precios son en muchos casos menos de la mitad en comparación con Europa Occidental o la región costera del Adriático.

¿Cómo llegar a los Balcanes?

Por supuesto, hay muchas opciones y medios de transporte, pero seamos sinceros: a menudo tomamos muchos desvíos innecesarios y terminamos decepcionados, a menudo por tener expectativas demasiado altas, y tenemos que alargar nuestro viaje varias horas.

Por eso, alquilar una motocicleta BMW en Croacia debería ser un buen consejo, ya que hay una gran variedad de modelos de BMW GS.

Alojamiento y comida:

La oferta hotelera en esta región de Europa no debería ser un problema en absoluto, ya que tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales y costeras más turísticas hay una amplia, variada y asequible oferta para todos los bolsillos. Durante nuestra estancia en los Balcanes, nuestra experiencia fue que encontramos un servicio equivalente o incluso mejor. Todos ellos suelen disponer de conexión a Internet gratuita, mapas e información de la ciudad y algunos tienen el desayuno incluido en el precio.

En cuanto a la gastronomía, este es sin duda uno de los puntos fuertes del viaje. Muy buena, variada y económica. Y no te olvides de los postres, pastas, sopas, todo tipo de carnes, platos a la parrilla, quesos, dulces, vinos y una mezcla culinaria de influencias italianas, griegas y turcas te asegurarán que será una delicia. No dejes de probar el burek, un hojaldre relleno de carne, queso o verduras, los cevapcici, carne picada a la parrilla servida con pan, cebolla y salsa blanca, y dulces como el baklava, elaborado con almendras, avellanas y miel.

Idioma:

Una de las preocupaciones más habituales antes de viajar a los Balcanes es la cuestión del idioma, un aspecto que, como veremos, suele ser más sencillo en la práctica de lo que pensamos.

Sin embargo, para viajar por los Balcanes es imprescindible tener al menos un conocimiento básico de inglés, ya que la mayoría de los jóvenes hablan inglés. En los hoteles, restaurantes o estaciones de tren de las grandes ciudades siempre hay alguien que habla inglés y puede ayudar.

¿Cuando viajar?

En nuestra opinión, la mejor época para viajar a los Balcanes es la primavera y el otoño. No llueve a menudo y el calor no es agobiante, por lo que suele haber días soleados con temperaturas que rondan los 25 °C.

Los locales:

En resumen, la población de los países de la ex Yugoslavia se caracteriza por la amabilidad y hospitalidad hacia los extranjeros.

Seguridad:

En general, los Balcanes son una región muy segura.

Salud:

El nivel de hospitales y centros de salud en esta región es aceptable, al menos en lo que respecta a los centros urbanos. No obstante, recomendamos contratar un seguro médico privado.

Viajar por los Balcanes es sin duda una experiencia y un pasatiempo muy enriquecedor en todos los sentidos. Lugares encantadores, paisajes, gastronomía, cultura y, sobre todo, la amabilidad de la gente. Un viaje que, independientemente de la época del año, la duración o el itinerario, seguro que no te decepcionará. ¿A qué esperas para descubrir esta región?

¡Los Balcanes te esperan!